Prueba de degradación mecánica.
En cuanto a los procesos de degradación
mecánica las láminas se expusieron al sol y se observó que la prueba 4 tuvo una reducción mayor en comparación del resto de las pruebas, su
tamaño se redujo 1.4 cm, en cuanto su peso disminuyó un 17.5%. La adición de
Carboximetilcelulosa (CMC) que contiene
le otorgó la dureza al biopolímero de mango, es por ello que esa mezcla fue la que se selección para la elaboración de
los popotes, las propiedades organolépticas derivadas de esta adición fueron
mayor grosor, flexibilidad, dureza y textura menos rugosa. Siendo esta lámina la que en condiciones de
almacenamiento en el hogar no se oxidó ya que se agregó ácido cítrico.
Durante los 20 días a los cuales se
expusieron las pruebas al ambiente, se observó que la humedad presente en el
ambiente (80% de humedad relativa para los meses de Agosto y Septiembre)
ocasionaba que las láminas absorbieran el agua tanto de esa humedad como de los
días que llovió, siendo el biopolímero un material hidrofílico las primeras
pruebas mostraron que se desintegraban con facilidad (en menos de 10 días), lo
que condujo a aumentar la concentración de almidón y glicerina, es importante
señalar que aun cuando el almidón es una sustancia que se disuelve en agua,
éste es insoluble en agua fría (Ruiz, Montoya y Paniagua, 2009).
Prueba de degradación biológica

El almidón extraído de la cáscara de
mango (y almidón de chícharo, maicena y
cáscara de mango), al ser una molécula orgánica de la familia de los
carbohidratos, específicamente un polisacárido, y ser la base de la composición
del biopolímero elaborado, permite que sea consumido por organismos presentes
en la tierra (al ambiente) donde fueron colocadas las muestras.
Las siguientes fotografías muestran la descomposición de las láminas en las
cajas Petri con levaduras.
Muy padre felicidades. Signa Así!
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